(Todo el que lea esto se va a reir, pero me da igual, tampoco creo que lo vaya a leer mucha gente)
Desde chiquita crecí viendo las novelas de Cris Morena, desde chiquititas, cebollitas, rincón de luz, y todas esos programas que eran siempre iguales, pero que yo quería tanto. Me enseñaron a confiar, a luchar por lo que quiero, a valorar lo que tengo, a resistir. Mucho de lo que soy es parte de esos programas. Casi ángeles me marcó porque apareció en mi adolescencia, y me enseñó muchísimo. Me hizo pasar las mejores tardes, cambiar de opinión, abrir los ojos, me hizo emocionarme con miles de cosas, reírme muchísimo, me hizo encariñarme con los personajes y sentirme identificada con un pedacito de cada uno. Me enseñaron a soñar un poco y a sentir las mejores sensaciones. Gracias por estos cuatro años que compartimos.