sábado, 25 de abril de 2009
Un café con sal, ganas de llorar. Mi mundo empezando a temblar, presiento que se acerca el final. No quiero ganar, ahora eso qué más da. Estoy cansada ya de inventar excusas que no saben andar. Y sólo quedarán los buenos momentos de ayer que fueron de las ocho y hoy sólo quiero creer. Que recordarán las tardes de invierno por el poli, las noches enteras sin dormir. La vida pasaba y yo sentía que me iba a morir de felicidad. Al verte esperando en el portal sentada en el suelo sin pensar que puedes contar conmigo. Nunca hubo maldad, sólo ingenuidad. Pretendiendo hacernos creer que el mundo estaba a nuestros pies. Cuando el sueño venga a por mí en silencio voy a construir una vida a todo color donde vivamos juntas las ocho. Y sólo quedarán los buenos momentos de ayer que fueron de las ocho y hoy sólo quiero creer. Que recordarán las tardes de invierno por el poli, las noches enteras sin dormir. La vida pasaba y yo sentía que me iba a morir de felicidad. Al verte esperando en el portal sentada en el suelo sin pensar que puedes contar conmigo, para siempre. Y no puedo evitar echarte de menos mientras das la mano a mi tiempo y te vas, yo siento que quiero verlas !
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