domingo, 27 de septiembre de 2009

Hoy se despertó adentro mío una melancolía más honda que la de otros días, toda mi vida pasándome por la garganta sentía yo esta mañana, no es fácil despertarse así. Sé que me equivoco muchas veces y sé que a veces tengo razón, y otras veces fui culpable de una gran equivocación. No sé si el destino sostiene el timón de mi vida, pero va en dirección prohibida en el túnel del amor. No sé si prefiero días iguales o días distintos, ya guardé mi instinto asesino en un cajón. Pueden robarte el corazón,cagarte a tiros el morón, pueden lavarte la cabeza por nada. La escuela nunca me enseñó que al mundo lo han partido en dos, mientras los sueños se desangran por nada. Voy a escribir mil veces más canciones que ya escribí, quiero volar entre los edificios, cruzar el mar como gaviotas y ser de nuevo lo que soy yo, como siempre. Mirando las golondrinas en el cielo, no se ven otras golondrinas al alcance de la mano, es cuando la estupidez gana por afano a la suerte que nunca llega si la estamos esperando. ¿Cómo? ,¿cuándo? y ¿Por qué? Son demasiadas preguntas para hacerle al destino, a veces estamos finos y otras veces nada que ver. Pues hay que caminar antes de empezar a correr. La culpa es un invento muy poco generoso, y el tiempo tremendo invento sabandija, será que será suficiente con que uno elija, porque si no la buena fortuna pasa de largo.

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